La resurrección del Maestro Orlok

Y un día, el Maestro Orlok entendió que se había puesto muy dramático, y entonces terminó con su rabieta. Con su mano, tomó el aire contenido en un crisantemo y se lo sopló en su nariz. Y así se dio la resurrección del Maestro Orlok.

¡Y a nadie le importó un carajo! Pero eso lo tiene sin cuidado al Maestro Orlok; estamos hablando del amo de las espirales, ¡Él ES el centro de la espiral! ¿Qué le podría importar la atención de las insignificantes criaturas del planeta tierra? Este es un creador que murió ahogado en su sangre luego de comerse su propia lengua; y que luego revivió soplando aire por sus manos.

Damos por comenzado un nuevo ciclo del Maestro Orlok. ¡Que dicha! Aunque a decir verdad, ¿quién sabe que es lo que trae entre manos en esta vuelta?