Todos vamos a morir. Se sentirá un crujido muy fuerte. Todo empezará a temblar. Estallarán los vidrios, se romperán las copas. Quien quiera andar se arrastrará como serpiente. Todos se arrastrarán como serpientes buscando compañía. Pero irremediablemente, cada uno se enfrentará sólo a demonios, arañas y serpientes. Nos impedirán avanzar.
"Yo no soy mis brazos, los dejo. Yo no soy mis piernas, las dejo para que se las coman. Lo dejo todo, menos la luz de mi pecho. Yo soy esa luz, me escapo a través de los tejidos. Me libero. Dejo todo atrás.
La luz no tiene miedo. Me percato de ello y me siento feliz. Siempre tuve miedo. No hay que tener miedo. Infinitos demonios desaparecen, ya no existen. Me siento relajado y feliz. Es una sensación de presente, lo abarco todo. Estoy en paz. Me rodean luces y colores. Canturreo, no puedo evitarlo. Estoy muy relajado, fluyo entre luces. No debo dormirme, pienso. Me estoy perdiendo. Debo dejar de cantar, me estoy perdiendo. Siento que llaman mi nombre. Estoy en una habitación, todo está muy oscuro. Iluminan con velas, comen de latas. Son mis padres. Están enojados conmigo, no me hablan. Me enfurezco, les grito pero las palabras no salen por mi boca. No funciona mi garganta. La puerta comienza a temblar, se sacude. Se parte al medio, explota en pedazos. Infinitos demonios entran. Se mueven a gran velocidad, me sujetan. Me afirman contra el suelo. No puedo mover mis brazos y piernas. Comienzan a devorarme. Se me retuercen las tripas. Grito, pero no sale el sonido. Los demonios me arrancan la carne, se comen mis visceras. No puedo hacer nada, mis fuerzas se agotan. Me rindo".
A Orlok le falta escuchar canciones de Palito Ortega. Sus padres lo escucharon pero no lo comprendieron. Su novia escuchó a Morrisey, y por eso también morirá.
ResponderEliminarSólo vivirán los que escuchen a Palito.
La moraleja es que no hay que tener miedo y a mi Palito Ortega me da un poco de miedo
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