"Un río de cabezas aplastadas por el mismo pie." - Charly García.
Yo no se si los de RRHH son pelotudos, si se hacen o si están tan pasados de pajas mentales que tienen los ojos cubiertos de mierda corporativa.
Intentan vender el modelo "open space" como si fuera algo nuevo, cuando en China hace años que tienen galpones repletos de chinos uno al lado del otro cociendo billeteras.
Concepto "Open Space" para oficinas
Tiempos de crisis en el día de la marmota
No se si tengo la mejor actitud, pero siendo nuevo me cuesta hacerme cargo cuando todo viene andando como el orto hace años. Las amenazas de guadañar las cabezas de todos las insinúan tibiamente con palabras y con más fuerza a través de miradas enfáticas que son una suerte de mensaje encriptado que llama al compromiso con una causa que nadie tiene del todo clara. Todo bien pero este quilombo no es mío. Juego con él, lo acomodo, hago lo que quieras, pero no me hago cargo. Y ahora toca bailar, los tiempos de crisis en las corporaciones son épocas de proliferación de planillas de seguimiento inútiles a las que es imposible oponerse. Creo que ese es el compromiso que buscan, el compromiso con las planillas.
"Creo en la existencia de una conexión psicofísica entre las planillas de excel y el managment board que es similar a la de un recién nacido y la teta de la madre" - Sigmund Floyd
Murió mi iPOD
El viernes por la tarde el iTunes lo calificó de corrupto y me sugirió restaurarlo.
Desde entonces, mi iPod entro en el mundo samsárico de la restauración cíclica perpetua.
Me generó frustración que se transformó rápidamente en odio hacia Apple. Luego recordé ese estúpido proverbio chino que dice: "el odio es siempre con uno mismo"
Y no tuve más que reconocer que ese bicho hijo de puta me generó dependencia a los malditos MP3 (que hasta el iPod, jamás habían entrado en mi vida).
El IPod resultó ser realmente un iGarch
(Bro, por favor provea el link - Gracias Bro)
Desde entonces, mi iPod entro en el mundo samsárico de la restauración cíclica perpetua.
Me generó frustración que se transformó rápidamente en odio hacia Apple. Luego recordé ese estúpido proverbio chino que dice: "el odio es siempre con uno mismo"
Y no tuve más que reconocer que ese bicho hijo de puta me generó dependencia a los malditos MP3 (que hasta el iPod, jamás habían entrado en mi vida).
El IPod resultó ser realmente un iGarch
(Bro, por favor provea el link - Gracias Bro)
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