Murió mi iPOD

El viernes por la tarde el iTunes lo calificó de corrupto y me sugirió restaurarlo.
Desde entonces, mi iPod entro en el mundo samsárico de la restauración cíclica perpetua.
Me generó frustración que se transformó rápidamente en odio hacia Apple. Luego recordé ese estúpido proverbio chino que dice: "el odio es siempre con uno mismo"
Y no tuve más que reconocer que ese bicho hijo de puta me generó dependencia a los malditos MP3 (que hasta el iPod, jamás habían entrado en mi vida).

El IPod resultó ser realmente un iGarch
(Bro, por favor provea el link - Gracias Bro)

2 comentarios:

  1. jajajaja!! Hijos de puta, ahora le pusieron alma a las máquinas y si su alma no es oficial, les borran la mente.

    Mando el iGarch: http://stonerbrunch.blogspot.com/2010/08/prototipo-de-igarch.html

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  2. Agrego algo: a partir de la existencia del software, dejamos de ser dueños de nuestras cosas.

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