Sunday Morning

El domingo pasado, a la noche, tuve la necesidad de escuchar esta canción. Más tarde, el lunes, abrí el diario y me enteré que murió Lou Reed ese domingo a la mañana. Me dio pena, pero me alegré que me hubiera nacido la necesidad de escucharlo.


La resurrección del Maestro Orlok

Y un día, el Maestro Orlok entendió que se había puesto muy dramático, y entonces terminó con su rabieta. Con su mano, tomó el aire contenido en un crisantemo y se lo sopló en su nariz. Y así se dio la resurrección del Maestro Orlok.

¡Y a nadie le importó un carajo! Pero eso lo tiene sin cuidado al Maestro Orlok; estamos hablando del amo de las espirales, ¡Él ES el centro de la espiral! ¿Qué le podría importar la atención de las insignificantes criaturas del planeta tierra? Este es un creador que murió ahogado en su sangre luego de comerse su propia lengua; y que luego revivió soplando aire por sus manos.

Damos por comenzado un nuevo ciclo del Maestro Orlok. ¡Que dicha! Aunque a decir verdad, ¿quién sabe que es lo que trae entre manos en esta vuelta?



Sección de ofrendas para el Maestro Orlok luego de su muerte

Gracias Hermes D.
Elton John - Goodbye yellow brick road


Esta la pongo yo para el Maestro Orlok, porque me gusta mucho.
Es una belleza. Te abre el pecho y te saca a dar una vuelta volando. Lamentablemente, termina.
Claude Debussy - Claro de luna



Finalmente, el Maestro Orlok tuvo su explosión líquida. En 24 hs. quedó vacío.

Tocó fondo y finalmente, murió.

A partir de ahora será solamente una cáscara, una piel deshechada.
Gracias por todo, Maestro Orlok, fuiste un gran alter-ego mientras duró.

Ya no hay nada mío en Orlok, ahora es solamente un personaje.



Hace algunos días vengo sintiendo la necesidad de matar al Maestro Orlok. Lo he hecho ya en su doctrina bajo uno de sus evangelios apócrifos, pero no fue más que un juego. Me refiero a matarlo realmente. Planificarlo, organizarlo, ejecutarlo y luego comunicarlo.
Es una excelente idea, debo matarlo.

"Excuse me" - Joya de Peter Gabriel de su primer álbum solista
La música hace permeable al cuerpo. Te saca a pasear a través de los capilares. Te abre el pecho y saca todo. Solo queda la música. Por eso dicen que calma a las fieras. No conozco ninguna otra manifestación artística que produzca algo parecido. Por eso admiro profundamente a los músicos. Y les agradezco.
Hay diversas formas de explotar. Uno puede explotar como un sapo. Esto se puede lograr comiendo.

(tierra)
Comiendo muchos huevos duros se logra una explosión bien centrada en nuestro punto medio geométrico. El cuerpo estalla del centro y hacia todas las direcciones de modo bien potente.

Comiendo mogul en cantidades industriales la explosión comienza en la garganta y sube hacia la cabeza volando la tapa de los sesos. Se puede llegar a vivir hasta seis días sin cabeza luego de una explosión de Mogul.

Comiendo maní, el proceso es largo y tedioso, y termina por ser opuesto al caso de la ingesta de mogul. La explosión comienza en el bajo vientre y explota hacia abajo de modo muy desagradable. La agonía se extiende por 48hs hasta que el humano muere solo.

(agua)
La explosión líquida se puede dar por tristeza, o por una ingesta desmedida de cerveza combinada con una severa obstrucción urinaria.

(aire)
La explosión gaseosa en general acompaña a la explosión por ingesta de maní. No hay registros de una explosión gaseosa espontánea en seres humanos. Las únicas que se han documentado han sido artificiales; principalmente, casos de gente que se conecta a tubos de helio como medio de liberación. En estos casos la consciencia flota por la estratosfera durante 24 hs. riendose a carcajadas de modo agudo e irritante.

(fuego)
La explosión inmaterial sucede cuando todos los componentes inmateriales que tiene el hombre comienzan a girar aumentando progresivamente su velocidad y temperatura. En el campo, estos casos se explican diciendo que a alguien le ha crecido el alma. Catedráticos han explicado este fenómeno diciendo que el recipiente es indeformable (se refieren al cuerpo humano), y que las emociones y necesidades del alma aumentan exponencialmente su volumen llevando la presión a un punto de inestabilidad que en la mayoría de los casos es irrecuperable. La potencia de lo inmaterial es arrolladora. Demuele y lastima a escala planetaria.

Tengo mis momentos oscuros. Este es un momento oscuro. Momento en que me acuesto a dormir y por un momento, me seduce no despertarme. Y eso es demasiado oscuro para mí, yo no soy así. Creo que voy a explotar.

Terrapin

Hacia la noche del sábado y todo el domingo murmuré esta canción. No pude parar de hacerlo. Tanto que le saqué el polvo al bajo y me puse a seguir la melodía. El domingo me enteré que era aniversario de la muerte de Syd Barrett, y de pronto me pareció importante que no pudiera parar de cantar esta melodía.


Terrapin (por David Gilmour)


I really love you and I mean you 

The star above you, crystal blue 
Well, oh baby, my hairs on end about you... 

I wouldn't see you and I love to 
I fly above you, yes I do 
Well, oh baby, my hairs on end about you... 

Floating, bumping, noses dodge a tooth 
The fins aluminous fangs all 'round 
The clam is dark below the boulders hiding all 
The sunlight's good for us 

'cause we're the fishes and all we do 
The move about is all we do 
Well, oh baby, my hairs on end about you... 

Floating, bumping, noses dodge a tooth 
The fins aluminous fangs all 'round 
The clam is dark below the boulders hiding all 
The sunlight's good for us 

'cause we're the fishes and all we do 
The move about is all we do 
Well, oh baby, my hairs on end about you... 

I really love you and I mean you 
The star above you, crystal blue 
Well, oh baby, my hairs on end about you


El constructor de mundos

Pasan los años, y sigue haciéndo las mismas cosas. Es el problema de ser un hábil constructor de mundos. Tiene mucha facilidad para inventar realidades y a veces, le pasa que se las cree. Y entonces se obsesiona. Especula mucho y responde preguntas que él mismo formula con la ayuda de números aleatorios y fórmulas matemáticas. Y sobre respuestas invisibles, el hábil constructor de mundos construye. Cree tener el don de la intuición, pero no es más que una mentira, una excusa para poder usar las hipótesis que extrae. Y las usa como materiales de construcción de los mundos que él hace. Y así construye sobre preguntas sin respuestas y sobre hipótesis que rara vez comprueba. Apila una sobre otra de un modo que sea conveniente y agradable a la vista, de acuerdo con una lógica de dudosa imparcialidad.

El hábil constructor de mundos hoy vive en un mundo que él construyó.



El loro huevetas

El loro huevetas era un personaje simpático que estaba siempre acompañado por un amigo que tenía por recurrencia las flatulencias. Ambos eran personajes de una ficción de la que el padre de un amigo era autor e intérprete. Y las flatulencias nunca fueron fingidas, eran bien orgánicas.

Cordial y amable como era, siempre acepté las invitaciones a pasar varios días en lo de mi amigo. Ya desde pequeño había sido entrenado para soportar sin rechazar. Y eso hice, muchas veces. Tomando aviones bajo la supervisión de azafatas y al llegar, empezaba a contar los días. Intentaba reconstruir el rostro de mi madre en mi cabeza. No lo podía hacer. Eso me frustraba.

En una oportunidad tuve la suerte de tener por compañía a un segundo que era tan visitante como yo, y nos confabulamos.  Y entonces ya no conté los días. Pero hicimos un terrible quilombo en el baño a altas horas de la noche, y el autor de las crónicas del loro huevetas nos corrió por las escaleras y a los gritos. Juró que nos pondría en un avión a Buenos Aires a la mañana siguiente, pero lamentablemente no lo hizo. Mi compañero se asustó y se fue, y yo me quedé solo contando los días y reconstruyendo a mi madre.

Muchos años mas tarde vengo a darme cuenta que yo era el loro huevetas, y mi amigo, claramente se cagó.





estoy muy triste. Uno de mis héroes de la infancia se está muriendo. Se lo están comiendo por dentro. Es joven pero se ayuda con un bastón. No tiene fuerzas para comer, ni tampoco para hablar. A mi me gustaba que siempre tuviera buenas anécdotas. Y sabía contarlas. No me importaba que no fueran absolutamente ciertas. O que estuvieran levemente adornadas. Eso es arte. Por esa razón todos vibraban con sus relatos.

siempre fue el peor ejemplo, pero para mi era un gigante. Nunca voy a olvidar sus mil vidas. Prefiero recordarlo con sus camisas coloridas, su perfume y su impuntualidad. Alguna vez me dijo, o me hizo saber que yo era su predilecto. Me hizo pasar por inspector de la DGI. Me hizo modificar un membrete para apretar a alguien que no recuerdo, haciéndonos pasar por policías. Pintó el escudo de San Lorenzo en la puerta de su casa. Uno de sus perros se comió el dedo de un ladrón. Lo secuestraron, sobrevivió, se hizo amigo de la policía y salió en nuevediario. Hoy camina lento, habla lo que puede y come lo que puede. No tiene aire. Estornuda y se le retuercen los órganos. Estoy muy triste, se está muriendo y no lo sabe. Hoy dijo que cree que ya no tiene cáncer, y yo no se cómo ayudarlo para que se prepare.

El hombre del ascensor


Como cualquier niño, mi infancia la pasé en un pozo. Al igual que la mayoría, tuve una madre. Pero la mía murió. Se cayó por el hueco de un ascensor. Mi padre siempre fue distante, el estaba en la superficie mientras yo pasaba mis tardes hablando con las lombrices y comiendo piedritas del suelo.


Pasaron cuarenta años y tengo un trabajo. Me visto de traje todos los días, perdí algo de pelo y tengo mal aliento. En el ascensor me entretengo hablando con las mujeres que viajan conmigo. Ellas algún día serán madres y las amo por eso.

Ernesto de la Cárcova

(3 de marzo de 1866 - 28 de diciembre de 1927)  Pintor argentino de estilo realista. Fue el primer director de la Academia Superior de Bellas Artes de la Nación.
Sin pan y sin trabajo


Nació en Buenos Aires, donde comenzó sus estudios de pintura a edad temprana. Continuó su actividad en Europa, donde estudió en París, Roma y Turín. En esta última ciudad asistió a la Escuela Albertina, donde un dibujo al pastel ("Cabeza de viejo") fue adquirido por el rey Humberto I de Italia.


Humberto I
A los 27 años de edad (1893) regresa a Buenos Aires, donde completa una de sus obras más reconocidas, "Sin pan y sin trabajo". En 1902 viaja nuevamente a Europa, donde se desempeñó como director del patronato de becarios argentinos. Fue además profesor de la Universidad de Buenos Aires, donde en 1921 creó el diseño del sello mayor de esa casa de estudios (fuente: Wikipedia)



La obra "Sin pan y sin trabajo" está expuesta en el Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires. La entrada es gratuita y les aseguro que solamente por ver este cuadro, la visita vale la pena. La foto incluida arriba no luce lo que es el cuadro en la realidad. No dejen de verlo. El cuadro es premonitorio; al verlo creí estar viendo cine y sin embargo, cuando fue pintado el cine todavía no había nacido.

Fetiche





Temática: El fetichista de orejas

Música: típica austríaca, compuesta por Freddy Gómez Gómez e interpretada por JWL III (h)